Un proyecto atrevido y «mutante» 

 

Esta propuesta creativa la realizamos para la licitación pública de la imagen de las actividades de este espacio escénico de València para la temporada 2020/2021. El trabajo se ha basado en la introducción o adhesión a la marca previa de La Mutant espai d’arts vives de representaciones geométricas en 2D con colores llamativos, buscando la retrospección artística de los años 90, en busca de una imagen rompedora, atrevida y representativa, como fue la que marcó esa época. Con estilo propio, símbolo del movimiento cultural, artístico y juvenil que se generó entonces, con una potente carga social.

La estructura del cartel viene representada por esas figuras geométricas. Figuras que van “mutando” (en consonancia con el nombre de la marca), con el objeto de darle solidez y armonía al estilo que se representa en cada una de las expresiones artísticas que engloba el espacio. Del mismo modo, el logotipo va “mutando” de color, adaptándose a la tonalidad principal del cartel.

Por lo que determina el color, se trabaja la integración de la imagen previa, transformándola y siendo, en sí misma, parte del cartel. Asimismo se va tintando con el color de fondo seleccionado y aplicado en cada caso. En cuanto a la tipografía se ha utilizado un estilo años 90. En éste se ha hecho predominar una fuente en mayúsculas y de gran formato, para darle mayor consistencia. 

 En definitiva, se ha trabajado sobre un modo de diseño claramente de ruptura con reglas establecidas, eliminando márgenes de sangrado, consiguiendo así que los textos queden relativamente cortados, todo ello sin perder la correcta legibilidad. 

 

 

Pirámide y código de barras

 

En el centro de la imagen se observa lo que, al parecer, es una pirámide sin cúspide, representando, en global, el mundo del arte y de la representación artística. Se ha elegido la figura geométrica triangular
intencionadamente por su connotación jerárquica, ya que, en realidad, a diferencia de lo que parece, se ha pretendido simbolizar una pirámide con cúspide, siendo representada por la segunda letra “A” del
logotipo de La Mut(A)nt, aprovechando la fisionomía triangular propia de esta letra, al escribirla en mayúsculas.

Observando en general la pirámide, de arriba a abajo, partiendo de la “A” de la marca, viene a representar también, ya en un plano figurativo, la estela de luz de un foco, símbolo inequívoco de las artes escénicas y del mundo del arte, en general. Un foco que ilumina, de manera íntegra, el resto de contenido de la imagen.

Este aprovechamiento de la identidad La Mutant no tiene en la cúspide de la pirámide el único elemento de integración. Visualizando el logotipo de La Mutant, observamos que éste está seccionado en líneas
verticales. Acogiéndonos a este concepto, realizamos una interpretación artística, mediante la continuación de las líneas de forma vertical, sobre el cuerpo de la pirámide, que tienen como significado la esencia de la identidad del espacio.

De esta manera, y de forma abstracta se dibuja un código de barras, siendo el ADN del Auditori La Mutant, que impregna, temporada tras temporada, y también lo hace en la 2020/2021, toda la programación del espacio artístico.

 

Elementos gráficos específicos

 

En la imagen genérica de la temporada 2020/2021 se presenta una serie de elementos gráficos que representan las diferentes expresiones artísticas vivas que el auditorio La Mutant albergará durante la temporada, y que, aisladamente, suponen una simbología de nueva creación para distinguirlas fácilmente de manera visual. De este modo, la danza se representa con círculos concéntricos, en referencia a los movimientos que generan los bailarines con sus cuerpos y se emplean los colores amarillo y turquesa, que representan la riqueza, fuerza, autoridad y armonía de este arte escénico.

Por otro lado, la música está representada a través de 3 puntos, dos rellenos y uno en blanco. Los tres representan las cabezas de las notas musicales, en este caso 2 negras y 1 blanca, prescindiendo visualmente de las plicas. La gama cromática de la música se basa en el color amarillo como base, al que se le asocia, entre otras connotaciones positivas, la felicidad, la alegría y el optimismo. El contenido audiovisual se representa con cuadrados concéntricos representan el dinamismo y la autenticidad de la producción audiovisual y se emplea el tono azul para aportar naturalidad y luz. Por último, el teatro está representado con multitud de puntos, que hacen referencia a las butacas del auditorio y la universalidad del teatro en un tono más metafórico. El color elegido es el rojo como tono base, por las connotaciones positivas de
la atracción, la fuerza, la vida, la valentía y el vigor.